¿Te gusta recolectar gemas traslúcidas de colores durante un paseo a orillas del mar? En esta manualidad te mostramos cómo hacer un cuadro con vidrio marino, cuyos fragmentos lisos y esmerilados de forma natural se encuentran en la orilla del mar.
Estas pequeñas piezas de vidrio de mar, por lo general de color verde, ámbar y blanco son simplemente fragmentos de vidrio de botellas desechadas que se han ido puliendo en el mar por la acción del agua, la arena y las rocas, además es muy común encontrar estos fragmentos en zonas costeras poco concurridas.
Con el paso del tiempo, las aristas de estos pedazos de cristal se redondean y la superficie va adquiere un aspecto mate, esmerilado y traslúcido, cuya apariencia en mojado es muy semejante a las deslumbrantes gemas; de ahí que caminar por la playa se convierta en una actividad en la que podemos recolectar este tesoro para crear joyas caseras y objetos decorativos.
Cuadro con vidrio marino
Para quién está indicada: Manualidad para niños, jóvenes y adultos, principalmente para aquellos a los que les guste recolectar objetos aleatorios. El tiempo medio para hacer la manualidad es de entre 45 minutos y 1 hora aproximadamente. Dificultad de la manualidad: realmente fácil.
Para hacer un cuadro de vidrio, ¿qué materiales vamos a usar?
Productos disponibles en Amazon España y enlaces de compra:
- Vidrio marino
Con estos materiales vamos a elaborar un cuadro decorativo del estilo del bodegón con el que podemos adornar el salón, la cocina, el dormitorio o el baño. De igual modo, se pueden hacer mosaicos con este material recolectado, así conseguiremos crear un ambiente de luz y de color.
Además, podéis ver las características de todos los productos que hemos utilizado y recomendado en el listado de materiales para manualidades. Echa un vistazo, ¡seguro que encuentras otros materiales con los que hacer más manualidades!
Con estos materiales, ¿cómo vamos a hacer un cuadro de vidrio de mar paso a paso?
Primer paso: Recolectar vidrios de mar y fragmentos de cerámica
Cada cierto tiempo recorro alguna playa o cala poco concurrida del litoral de España, y me llama la atención ver estos pequeños vidrios de colores centellar entre los guijarros o arena mojada de la orilla del mar.
Por lo general, suelo recolectar algunas piezas, que varían en cuanto a su tamaño, forma y color, y las voy guardando o coleccionando. Igualmente, recolecto fragmentos de cerámica desgastada por el mar.
Una vez he terminado de recolectar la gran mayoría de las piezas que me encuentro por el camino, estando aún mojadas relucen y tienen un brillo muy característico, pero una vez secas, adquieren un acabado algo opaco y mate.
Por último, lavo todos los fragmentos de vidrio y cerámica con un poco de agua dulce, los seco bien y guardo en una bolsa zip.
Segundo paso: Escoger los fragmentos de vidrio marino y cerámica
Para representar una escena con objetos inanimados, es decir, una escena del género bodegón, voy a emplear fragmentos de vidrio de mar y cerámica con diferentes tamaños y colores para crear una composición de plantas en maceta, siempre teniendo en cuenta el tamaño del marco que he escogido para el cuadro.
Tras decidir qué fragmentos voy a utilizar, hago sucesivas pruebas sobre una mesa, colocando cada pieza de la forma más adecuada para representar la escena inaninamada. Una vez he dado con la colocación de cada una de las piezas de vidrio de marino y cerámica, voy a devolver el brillo a los vidrios marinos.
Para ello, voy a emplear un sencillo truco para conseguir un efecto pulido en los fragmentos de vidrio marino. El producto que voy a utilizar es barniz para cuadros brillante en formato aerosol, ya que es una de las formas más rápidas y fáciles de conseguir un acabado brillante.
Tras aplicar una fina capa de barniz sobre los pedazos de vidrio, y esperar el tiempo de secado indicado por el fabricante, los fragmentos de vidrio de mar ya vuelven a resplandecer y a ser totalmente traslúcidos.
Tercer paso: Añadir algunos detalles
Después escoger y preparar los diferentes fragmentos, voy a utilizar un palo fino y redondo para representar una mesa y una estantería, por tanto, será una escena doméstica en una habitación con varios muebles y unas plantas en maceta.
Para ello, sitúo el palo en el interior del marco y determino las medidas que me parecen más adecuadas para representar cada elemento, es decir, la estantería y la mesa con dos patas. Luego sierro el palo para obtener cuatro trozos con diferentes longitudes.
A continuación, voy a envejecer con betún de Judea los palos correspondientes a la estantería y a la superficie de la mesa, exceptuando las patas de ésta. Así se creará un contraste entre el blanco del papel y el marrón oscuro de la madera envejecida.
Después, recorto el papel de acuarelas con las medidas que se corresponden al interior del marco, altura y anchura, y hago lo mismo con una plancha de cartón pluma. Este material servirá para tener una superficie rígida sobre la que adherir el papel de acuarelas, también facilitará el montaje del cuadro en el marco.
Luego echo pegamento en barra sobre la superficie de la pieza de cartón pluma y adhiero el papel de acuarelas.
En segundo lugar, acoplo la plancha en el interior del marco y coloco unas lengüetas de metal en la parte posterior para asegurar el cuadro en su lugar.
Acto seguido, coloco los palos y los trozos de cerámica, que representan una estantería, una mesa y tres macetas, de manera escalonada sobre el papel, que me servirán de guía antes de añadir algunos detalles con acuarelas.
Tras situar cada elemento en la escena del bodegón, pinto con acuarelas los detalles de las macetas, por ejemplo, unos tallos y hojas de diferentes plantas de interior, por que lo uso varias tonalidades de verde y un pincel perfilador.
De este modo, al colocar las distintas piezas en la escena, me resulta más sencillo determinar el lugar correcto para pintar los detalles de las plantas en maceta. Igualmente se podría usar pintura acrílica o rotuladores.
Cuarto paso: Montar el cuadro con marco
Ahora, continuando con el montaje del cuadro, coloco de manera provisional cada pieza de madera y los fragmentos de cerámica.
Tras comprobar la colocación de los elementos, adhiero las primeras piezas sobre el papel con adhesivo de cianoacrilato.
De igual forma, se van adhiriendo cada uno de los pequeños fragmentos de vidrio marino que representan las plantas de interior en distintas macetas. Además, antes de pegar los fragmentos, me aseguro que la colocación de cada uno de ellos es la correcta o la que mejor va a representar la planta.
Así, de este modo tan sencillo, podemos crear una gran variedad de cuadros combinando materiales como vidrios marinos, cerámica pulida por el mar, fragmentos de madera de deriva, entre otros. De hecho, podemos crear un sinfín de piezas de manera artesanal, a través de la recolección de estos pequeños tesoros.
Algunas sugerencias
- Se podría hacer el cuadro sin barnizar los vidrios marinos.
- También se podría hacer un mosaico con los fragmentos de vidrio y de cerámica.
- Igualmente se podrían combinar otros materiales para la composición del cuadro.
También puede interesarte
–Cuadro collage: En esta manualidad te mostramos cómo hacer un cuadro collage de un bodegón con recortes de revista, para crear mediante esta técnica artística diferentes obras plásticas basadas en el montaje, aglomeración y unificación de piezas tan dispares entre sí, que adquieren un nuevo sentido al transformar las formas.
–Cactus de vidrio: En esta manualidad te mostramos cómo hacer un cactus con vidrios de mar transparentes para jugar con la luz del sol, crear contrastes y decorar estancias con figuras de diferentes tonos que emitendestellos luminosos al pasarla luz a través de los pequeños fragmentos de vidrio marino de colores.
Deja una respuesta